domingo, 31 de octubre de 2021

La vida, los cambios, la seda.

La verdadera metamorfosis consiste en dejar de ser un mero «asistente» en la vida para tener el valor de «vivirla». Para ello, son necesarios cambios, superación de obstáculos, silencios, recogimientos como una oruga y éxodos o fracasos que lleven a nuevos comienzos.

De huevo a larva. Larva y capullo. Alas de mariposa. Mantos de seda.
Hay quienes contemplan la lluvia tras el cristal como si fuera el transcurso de su vida.

. Soldado o esposo.
. Viajes de negocios.
. Plagas, fiebres y crisis.
. Amor, lealtad, ¿tentación?




Ingredientes cotidianos que Alessandro Baricco hilvana de forma elegante en un relato en el que todo transcurre «como la seda».
Muy propicio en momentos de la vida que nos vemos amenazados por el ruido y la incertidumbre. Nos planteamos si es el fin del mundo. ¿Cómo sería? Lo vemos invisible.

Mientras lees el libro, no pasa nada. Pero tampoco hay nada que eches a faltar. Y así de enigmática dejo la reseña, con el misterio y la elegancia de una historia que nos transporta a miles de años de distancia. Envueltos por la voz baja en que transcurre el tiempo en Japón. Una lentitud astuta que nos hace ver al mundo desde una extraña añoranza. ¿Se puede sentir nostalgia de lo que nunca has vivido?




Un lago en calma muestra el reflejo de imprevisibles figuras que se suceden en el cielo por el azote del viento. Sin agitar la superficie del lago. Apenas minúsculas olas circulares depositan el agua en la orilla.

. Suave
. Sencillo
. Sutil
. Seductor
. Sintético
. Sabio
. Sensible

Así es el libro. Como el lago. Como la seda.
Como la nada.
Porque «nada» es lo que se siente al sostener la seda entre los dedos.




Quizá, lo que muestra el brillante reflejo del agua es el leve e inexplicable espectáculo de lo que ha sido hasta ahora la vida de quien observa. Espectáculo quieto.

No es invisible.
No es el fin del mundo.
Es la vida.
Atrévete a vivirla, no a asistirla.


Autor: Alessandro Baricco
Editorial: Anagrama
Traducción: Xavier González, Carlos Gumpert

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