viernes, 14 de octubre de 2022

«¿Cómo reconocer una parada cardiaca?»

Hace unos días os preguntaba «¿cómo reconocer una parada cardiaca?». 


Os felicito por todas las respuestas enviadas y agradezco vuestra generosidad en compartir conocimientos, dudas y sugerencias. Me ayudan a preparar el contenido adecuado a las necesidades formativas. 




El mayor retraso temporal en prestar asistencia ante una situación de parada se produce en el reconocimiento. 

Una parada cardiaca se reconoce cuando se confirma que una persona:

1.- Está inconsciente: no responde a estímulos, ni cuando la llamamos, ni cuando la tocamos. 

Podéis darle unas palmaditas en la cara o los hombros. Agitarla suavemente o pellizcarle para comprobar que no reacciona. 

2.- No respira: su pecho no se eleva y desciende como debería hacer si hay respiración. Y si os acercáis a su cara, no percibiréis aire saliendo por nariz o boca. 

En ocasiones, puede haber algunos movimientos extraños de las extremidades, o bien ruidos que parecen respiración estertorosa. No equivalen a signos vitales y tampoco debéis confundirlos con convulsiones. Es un reflejo a la propia hipoxia. En todo caso, ante la duda es siempre mejor poner en marcha el plan de acción que quedarse esperando a una señal que nos confirme la parada. 


INCONSCIENTE + NO RESPIRA = PARADA CARDIACA


Si os véis en esta sitiuación, los siguientes pasos a seguir (plan de acción) son:

a) Pedir ayuda: llamar al teléfono de emergencias para solicitar la ayuda de profesionales sanitarios. Os preguntarán ubicación y algún dato de la situación clínica. Tratad de mantener la calma y responder claramente. Es la forma de poder llegar al lugar donde estáis con los medios oportunos: personal, desfibrilador, material de intubación, etc. 

b) Iniciar maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP): compresiones profundas y seguidas a un ritmo de 100 compresiones/minuto. No se debe interrumpir paradar ventilaciones. Es importante que después de cada compresión (en la que el corazón expulsa sangre - sístole) dejemos que el tórax se expanda, porque es en ese intervalo en el que el corazón se llena de la sangre (diástole) que expulsará en la siguiente compresión). 


Podéis ampliar información en este VÍDEO



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