La premisa del Instituto Corvilud es personalizar la educación en cada situación de salud o enfermedad. El objetivo: "el BIEN-ESTAR". Más que hablar de "pacientes", preferimos referirnos a "alumnos" que aprenden a conocerse mejor y gestionar su vida. Mejor que curar, es enseñar a no enfermar. Y si esto último acontece, disponemos de herramientas a medida para acompañarte a VIVIR tu proceso. Ulizamos Imágenes Freepik (Freepik.es)
domingo, 28 de febrero de 2021
Cuestionario para medir su nivel de actividad física
domingo, 14 de febrero de 2021
Complicaciones cardiovasculares de la COVID-19
lunes, 8 de febrero de 2021
¿Conoces tu riesgo cardiovascular?
miércoles, 3 de febrero de 2021
Cáncer y Corazón: por un cuidado global
Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer suponen la primera causa de mortalidad mundial. El número de fallecimientos anuales en nuestro país supera el de cualquier otra causa, incluidos los fallecimientos por la COVID-19.
Existen relaciones estrechas entre ambas patologías, ya que comparten factores de riesgo para su desarollo. La mayoría de ellos, están ligados a estilos de vida inadecuados (que se traducen en cifras de colesterol elevado, sobrepeso-obesidad, sedentarismo, tabaco, alcohol, resistencia a la innsulina-diabetes), polución ambiental-exposición a tóxicos, entre otros. Hay otros predisponentes que pueden acontecer (edad, antecedentes familiares), pero que no son modificables.
Si existe alguna posibilidad de que, con tus hábitos de vida, redujeras tu riesgo combinado de padecer cáncer o enfermedades cardiovasculares, ¿no estás dispuesto a intentarlo?
Por otro lado, es importante destacar que muchos pacientes sometidos a tratamientos para el cáncer sufren secuelas a corto, medio y largo plazo relacionadas con la toxicidad de los mismos. Tanto la quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, innmunoterapia, están relacionnados con estas secuelas. Debido a esto, cualquier paciente con cáncer o los llamados "largos supervivientes", deben hacer controles para descartar estas complicaciones.
Finalmente, los estilos de vida saludables son especialmente beneficiosos en pacientes con enfermedad cardiovascular y/o cáncer. El ejercicio físico mejora la calidad de vida, supervivencia, enlentece desarrollo de complicaciones, equilibra el umbral del dolor, tolerancia a efectos secundarios de la quimio/radioterapia y favorece un estado de ánimo que permite un mejor afrontamiento de la situación. También está ampliamente documentado el papel de herramientas de autoconocimiento y gestión de estrés (yoga, mindfulness, relajación, meditación, etc) en el manejo de su enfermedad.
Como mensajes finales:
- Un estilo de vida saludable previene conjuntamente el desarrollo de cáncer y enfermedad cardiovascular
- Los pacientes con cáncer requieren un asesoramiento cardiológico para descartar afectación cardiovascular y, en caso de presentarse, hacer el seguimiento cardiovascular pertinente.
- El ejercicio físico debe integrarse en todas las fases de la enfermedad: prevención, tratamiento, rehabilitación. La individualización y seguimiento precisa profesionales formados en esta práctica que permitan una adaptación a los cambios e intercurrencias que puedan acontecer.