Es frecuente encontrar personas que acuden a las consultas médicas sin la información necesaria para poder conocer en profundidad su situación. Olvidar informes, pensar que no es importante o pretender explicar con sus palabras términos que a veces son complicados, hace que la consulta no sea todo lo eficaz que debería. Esto lleva a generar visitas repetidas, duplicidad de pruebas, interacciones de medicación o incapacidad de llegar a un diagnóstico correcto.
Como pauta de ayuda para preparar para una consulta médica, aquí dejamos una serie de recomendaciones que pueden ser de utilidad. Se puede recabar con antelación la documentación e información a aportar el día que tenga planificada la cita.
a) Datos identificativos: carnet de identidad, tarjeta sanitaria, tarjeta de mutualidad de seguros, etcétera.
b) Informes médicos de consultas, pruebas médicas, ingresos hospitalarios, etcétera.
c) Pruebas complementarias que tenga realizadas: analíticas, ecografías, electrocardiogramas, radiografías, etcétera.
d) Registros propios: anotaciones por escrito con sus dudas (en el momento de la consuta se pueden olvidar, por eso recomendamos anotarlas), mediciones de tensión arterial, peso, cifras de glucemia, registros de pulsómetros o dispositivos o cualquier información que usted considere relevante para el motivo que le lleva a consultar.
d) Medicación que esté tomando (anote el nombre completo, la dosis, la posología: ejemplo: ADIRO 100mg un comprimido al desayuno).
- Puede que haya medicación que le hayan prescrito pero que no esté tomando. Comente con su médico los motivos por si fuera posible hacer alguna modificación.
- Indique cualquier pauta adicional que esté tomando, sea temporal o permanente (por ejemplo, analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos), prescrita por profesional o adquirida por su cuenta.
- Tenga en cuenta que las formas tópicas (pomadas, colirios, por ejemplo), inhaladas (broncodilatadores), supositorios, o bien medicaciones inyectables (por ejemplo, vitamina B12 subcutánea o intramuscular), son medicación, y como tal, debe ponerlo en conocimiento de su profesional sanitario.
- En el caso de que tome compuestos de otro tipo, suplementos, complementos, naturopatía, homeopatía, flores de Bach, no deje de comunicarlo. Las interacciones, efectos secundarios y consecuencias de polifarmacia pueden verse afectadas y deben ser tenidas en cuenta a la hora de hacer un adecuado asesoramiento de su salud.
- La forma correcta de documentar su medicación debe incluir nombre completo (existe un nombre comercial y un principio activo) y dosis. Además, es conveniente que lleve anotado el horario en el que lo toma. No es lo mismo tomar una dosis diaria que una al mes. A continunación se expone un ejemplo gráfico.
Algunas prescripciones tienen combinación de principios activos (en la foto, FOLI-DOCE) por lo que debe anotar todos los números que aparecen en el envase (en el ejemplo, 400/2 mcg). Tenga en cuenta que no será posible modificar o ajustar la dosis de ninguna prescripción si no se conoce con exactitud lo que está tomando (riesgo de interacciones y efectos secundarios).
Con estas pautas, además de conseguir una información más completa y precisa, resulta buen ejercicio de «autoexamen» de salud para ser más consciente de su situación individual y capacidad de gestionarse.
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