Según la
Encuesta Nacional de Salud, cerca de un 13 % de la población padece esta
enfermedad crónica no transmisible. De ellos, un 26 % son personas mayores de
65 años.
Llevar una vida activa y revisarse al menos una vez al año es
fundamental para controlarla.
¿Qué es la insulina?
Es una hormona producida
por el páncreas para regular los niveles de azúcar en la sangre. Su mecanismo
de acción es entrar a las células receptoras de la glucosa para que estas la
almacenen y la utilicen después como fuente de energía para nuestro organismo
|
Clasificación
La diabetes es
una enfermedad crónica que se clasifica en:
Tipo 1: puede
ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños,
adolescentes o adultos jóvenes. Aquí el cuerpo no produce insulina, por lo
que el paciente debe inyectarse diariamente dosis de esta hormona.
Tipo 2: corresponde
a la mayoría de los casos de diabetes y generalmente se presenta en la edad
adulta. La persona genera insulina, pero esta no actúa de la forma correcta.
|
En contra de la opinión popular, la diabetes no se produce simplemente por ingerir mucho azúcar. Es un problema metabólico en el que, la persona que lo padece, se vuelve "intolerante" al azúcar.
Esta intolerancia está más relacionada con la obesidad y hábitos de vida inadecuados que hacen que se produzca un desorden endocrino-hormonal en el que el organismo no es capaz de asumir correctamente los azúcares. Esos azúcares no metabolizados:
a) son incapaces de llegar a las células, y por lo tanto no generan la energía que se espera de ellos.
b) al no llegar a las células, se acumulan donde no deben, con consecuencias catastróficas (en los vasos sanguíneos producen obstrucciones al flujo de sangre, en el hígado producen degeneración grasa, en la retina afectan la visión...)
Una persona es diabética cuando sus
niveles de azúcar en la sangre superan 125 mg/dL en ayunas.
Pasteles, tartas, caramelos y
galletas son algunos de los alimentos favoritos de muchos adultos. Productos
dulces y deliciosos que para un diabético pueden ser un arma de doble filo. Más
aún si se trata de personas mayores de 60 años, pues a esa edad suelen
presentarse las principales enfermedades crónicas no transmisibles. Una de
ellas es la diabetes, patología que se caracteriza por los altos niveles de
azúcar en la sangre debido a la ausencia de insulina o al mal funcionamiento de
su mecanismo de acción.
Síntomas y
consecuencias
La diabetes es una enfermedad
silenciosa, que cursa sin síntomas hasta que aparecen las complicaciones. Las
señales más evidentes para sospecharla son: aumento del apetito y de la ingesta
(polifagia), confusión mental, beber mucha agua (polidipsia) y orinar con
demasiada frecuencia (poliuria). Para evitar esto, es recomendable que todo
adulto por encima de 60 años se controle por su médico de forma anual, con los
exámenes de sangre pertinentes en los que, aparte del perfil bioquímico, se
incluyen el hemograma y perfil tiroideo.
Aquí puedes ver un vídeo que explica algunas de las consecuencias de la diabetes
¿Qué puedo hacer si la padezco?
Tener diabetes no es una condena. Es una enfermedad común que hoy
no debería limitarnos. Las expectativas de vida son las mismas si se la
mantiene bien controlada. Lo importante es vigilar el peso,
realizar actividad física regular (explicado en otra de nuestras entradas al blog), controlar el
azúcar periódicamente y tomar los tratamientos indicados. En la
actualidad, hay medicamentos cada vez más seguros para los adultos mayores. El
porcentaje de ellos que requieren insulina es menor.
El mejor ejercicio es caminar rápido, como si
se estuviera apurado, unos 10 a 15 minutos diarios.
Cuidarse es primordial, pues los altos niveles de azúcar aumentan
las posibilidades de sufrir problemas a la vista (daño en la retina),
insuficiencia renal, enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca, patología
cerebrovascular o enfermedad arterial periférica.
Es importante una dieta correcta, que empieza por un desayuno correcto, como el que te
describimos en el enlace (pincha la foto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario