Creencia o evidencia. La capacidad de la lectura para mejorar la calidad de vida es incuestionable. Así lo hemos expresado en entradas previas («Un capítulo al día alarga la vida») y así lo practicamos con nuestra lectura diaria y reseñas semanales. Aunque parezca una «locura», la prescripción de un libro puede ser, en realidad, «la cura» o el antídoto de muchas situaciones que nos afectan.
Ese es el punto de partida de Blu Rocchini, una joven enamorada de los libros que decide emprender la aventura de abrir una librería en Florencia. Cada libro tiene su categoría e identificación para poder ser prescrito en función del estado de ánimo de quien visita este curioso local. Las etiquetas que acompañan cada libro muestran el color de la emoción que Blu (la librera) le asigna y llevan incorporadas advertencias en cuanto a posología, efectos secundarios, precauciones y otras cuestiones propias de cualquier prescripción.
Una emotiva historia de autoficción en la que Elena Molini (Editorial Maeva) narra el origen de esta particular botica que tiene en Florencia su versión real. Leer este libro abre las puertas del alma y amplía el arsenal del lector para conquistar su propio bienestar. Una gran motivación para engancharse a la lectura.
Es bonito pensar que nuestra salud se sostiene sobre pilares de creatividad capaces de hacernos viajar a través de emociones. Probemos a modificar la interpretación de la realidad mediante historias narradas por otros. Es más sencillo transitar caminos cuando algún personaje nos ha dejado señalados los obstáculos.
«Leer es vivir»
Capítulos de vida, píldoras de salud.
Autor: Elena Molini
Editorial: Maeva
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