La situación de pandemia declarada en relación a la infección por el nuevo coronavirus ha irrumpido en nuestras vidas, tanto por el impacto directo de quienes sufren o han sufrido la infección (o la de sus allegados), como por el estado de alarma y confinamiento.
Ya hemos retomado las calles y el trabajo, paseos y actividad física. Pronto abandonaremos el estado de alarma. Debemos ser cautelosos y estar atentos a las normas y recomendaciones para no generar repuntes que pongan en peligro nuestra salud y/o la capacidad del sistema sanitario de asumir la carga asistencial. El virus seguirá entre nosotros durante tiempo; no se habrá ido, podemos contagiarnos en cualquier momento. La presencia de coronavirus podría solaparse con la epidemia de gripe y/o con otras variables que se sumen a la gravedad o a la presión asistencial.
Entonces, ¿hay algo que podamos hacer?
Tenemos ciertos conocimientos acerca del virus, su mecanismo de contagio, replicación, síntomas. NO SABEMOS (aún) cómo eliminarlo o prevenirlo. Aunque hay tratamientos y vacunas en proceso de investigación, queda largo camino para la generalización de su uso (y la eficacia no será del 100%).
Pero no todo son malas noticias. Sabemos que se presenta de forma muy heterogénea, desde personas asintomáticas o síntomas leves hasta otras que precisan ingreso en UCI, respiradores, o que fallecen. Si todas ellas habían sido infectadas por el mismo virus, ¿dónde está la diferencia?
Las características del huésped (persona infectada por el virus) juegan un papel muy importante en la evolución de la enfermedad. Existen “condiciones de riesgo”, que predisponen a algunos individuos a desarrollar complicaciones (neumonía, sepsis, fallo multiorgánico) con más facilidad que otros. El virus “se ensaña” con ellos y puede tener consecuencias fatales. Es importante reseñar que, además, muchas de esas condiciones de riesgo para el coronavirus, lo son también para otras infecciones (por ejemplo, la gripe) y patologías (enfermedad cardiaca, neurológica, pulmonar).
Bajo estas premisas, el objetivo debe de ser reducir el riesgo del huésped (de cada persona) para que, ante un contagio, lo pueda superar sin complicaciones.
A modo de ejemplo, ¿recordáis el cuento de los tres cerditos? Un mismo lobo (supongamos,“coronavirus”) soplaba las casas de tres cerditos (una de paja, otra de madera, otra de ladrillo). Mientras que el cerdito con la casa de paja era vencido con un simple soplido, el que vivía en la casa de ladrillo se mantuvo firme y apenas notó que el lobo le atacaba desde fuera.
¿Y tú? ¿Qué casa (cuerpo) quieres habitar?
En Instituto Corvilud ofrecemos una valoración personalizada que pretende:
a) Fenotipar el riesgo individual frente al contagio por coronavirus.
Esto permite establecer la categoría de riesgo según una serie de parámetros epidemiológicos, clínicos, analíticos, etc.
Ofrecemos posibiidad de realizar test COVID19 (serológicos, PCR) para valorar el estado de inmunidad frente a coronavirus. Cumplimos con la normativa impuesta por las autoridades: facultativo que indica la prueba y laboratorio homologado donde se realizaría.
Aquí tienes dos vídeos explicativos acerca de los test:
VÍDEO 1: El Coronavirus sometido a test
VÍDEO 2: AULA DE SALUD: Coronavirus y los test para su detección
Esto permite establecer la categoría de riesgo según una serie de parámetros epidemiológicos, clínicos, analíticos, etc.
Ofrecemos posibiidad de realizar test COVID19 (serológicos, PCR) para valorar el estado de inmunidad frente a coronavirus. Cumplimos con la normativa impuesta por las autoridades: facultativo que indica la prueba y laboratorio homologado donde se realizaría.
Aquí tienes dos vídeos explicativos acerca de los test:
VÍDEO 1: El Coronavirus sometido a test
VÍDEO 2: AULA DE SALUD: Coronavirus y los test para su detección
b) Identificar condiciones de riesgo potencialmente modificables.
Si bien existen factores como la edad que no podemos modificar, el riesgo de complicaciones incluye otras afecciones que pueden ser reversibles (si se revierten, el riesgo disminuye).
c) Orientar de forma personalizada las líneas de actuación según el riesgo y la posibilidad de revertirlo.
Existen personas especialmente vulnerables en las que la estimación de riesgo podría establecer recomendaciones a nivel laboral (solicitud de baja médica, justificación de reordenación de actividades con priorización de teletrabajo).
Además, proporcionamos recomendaciones para pacientes con patologías crónicas que puedan precisar atención médica habitual, para reducir su exposición sin desestabilizar su situación de base.
Además, proporcionamos recomendaciones para pacientes con patologías crónicas que puedan precisar atención médica habitual, para reducir su exposición sin desestabilizar su situación de base.
Prepárate para una realidad en la que convivir con el virus será "la normalidad"; pero asegúrate de tu condición de riesgo y posibilidad de control.
¡Que el virus no te coja despistado!
Entra en la web (registro gratuito) y accede a la opción "Fenotipado de Riesgo Covid-19".
Ante cualquier duda, ponte en contacto con Instituto Corvilud y te asesoraremos.
corvilud@gmail.com
984105757
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