En el «día internacional de los museos», hacemos homenaje a los libros como «museos del pensamiento».
Muchos estaréis viviendo el ahora con la esperanza de «olvidar» lo que está ocurriendo. Queréis evitar que las heridas del presente sellen las cicatrices del futuro. Pero el olvido no cura, sólo esconde. La clave no es borrar los recuerdos, sino de limpiarlos de los juicios, comparaciones y conspiraciones que nos hacen rechazarlos.
Debemos catalogar, limpiar y conservar nuestras obras. Seamos museos «en» y «de» nosotros mismos. El recuerdo, a diferencia del olvido, indulta aquello que no lográbamos aceptar.
En este libro, Cristina Pere Rossi va transitando el «museo de los esfuerzos inútiles» desde una perspectiva de admiración, asombro y respeto por el pasado. En los museos no hay prejuicios, creencias o sentencias. Sólo observación, comprensión y silencio. Un silencio permite escuchar el alma; la vida que perdura de los cuerpos, acciones y objetos que ya no están entre nosotros.
Recorrer el museo de tu vida puede convertirse en un ejercicio de purificación (entendido como beatificación, santificación, sanación o curación), que nos conduce al perdón. No hay perdón si no volvemos al corazón.
¿Qué significa «recuerdo»?
Vuelta al corazón
(Re: volver; Cordis: corazón)
Huir es esconderse en el olvido
Atrévete a admirar tu interior.
No es inútil que una boa se trague un elefante.
Lo inútil es no ver más que un sombrero.
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